Ser
una comunidad que apoye a niños y niñas
desprotegidos, abandonados, en orfandad y
pobreza extrema, y así ser una comunidad
útil a Dios y al prójimo, inculcando el
amor, la honestidad, el compromiso personal,
formando niños y niñas capaces de afrontar
las adversidades repentinas que van a tener
a lo largo de su vida.